Difuntos Correa - El Aprendiz (2013) [320 kbps]

Dibujos animados primero, músicos de carne y hueso después, los Difuntos Correa son un grupo que partió escudado tras la imagen de un conjunto musical de caricaturas y que, a partir de 2003, en dos años se transformó en una de las bandas más populares de su época. Con dos discos y éxitos radiales como "Pasaje en avión", "Black dancing", "Arrepentido" y "Mujer azul", se han situado entre los grupos chilenos de mayor actividad en giras y conciertos, y han afianzado en vivo su dedicación al rock, el ska y los ritmos latinos.

Julieta y las caricaturas

Difuntos Correa se formaron en 2003 en Santiago a partir de la iniciativa de Sergio Checho Gómez, un guitarrista que había tocado en el fugaz grupo Chechango Social Club junto a Álvaro Prieto, ex cantante de Los Miserables.

La banda se articuló a partir de varios vínculos personales y familiares. Sergio y Carlos Gómez, el baterista, son hermanos. Carlos Gómez es cuñado del cantante y guitarrista Andrés Olivos y había sido compañero de estudios con el saxofonista Joaquín Valdivieso. Y Sergio Gómez con el bajista Miguel Rodríguez eran amigos de infancia en la sureña ciudad de Coyhaique.

Muy pronto surgió la inquietud de incorporar nuevos instrumentos de bronce además del saxo de Valdivieso. Así se sumaron César Fuentes y Erasmo Menares en trombón y trompeta a la formación original de la banda, con tres integrantes de Coyhaique, tres de Santiago y uno de Talca, y con un nombre tomado de la figura milagrosa popular argentina Difunta Correa.

La proyección del grupo les dio la oportunidad en 2004 de lanzar su primer disco gracias a una alianza con el sello EMI y la agencia Ludik, cuyo más popular producto es el personaje de animación Julieta, creado por la ilustradora Florencia Olivos. Es así como en septiembre de ese año los Difuntos Correa debutaron en la escena nacional con Tramposo amor (2004), como una banda más "virtual" que real. En vez de figurar los verdaderos integrantes en el disco, en el sitio web y en su primer videoclip, "Arrepentido", aparecían sus caricaturas. Nadie conocía aún los rostros verdaderos de estos músicos.

Humanos Correa

Desde el lanzamiento del disco, la banda ha vivido un vertiginoso y exitoso crecimiento. "Arrepentido" sonó con fuerza en las radios, empezaron a realizar innumerables actuaciones en vivo, fueron invitados a las radios y la televisión y fueron nominados a los premios Apes, de la Asociación de Periodistas de Espectáculos, en la categoría de mejor banda joven de 2004. Sin haberlo decidido de modo consciente, el grupo adquirió vida propia e inició una curiosa etapa que mezclaba la ficción con la realidad.

Al año siguiente los Difuntos Correa comenzaron su etapa definitiva de "humanización". Tramposo amor fue reeditado en 2005, esta vez con las fotos de los músicos en la carátula, y su segundo single, "Black dancing", contó con un excelente video en el que eran presentados tal como son: una banda muy real, con músicos de carne y hueso, y con una energía pocas veces vista en el circuito nacional. Según sus cálculos, en 2005 y 2006 éste fue el grupo chileno que más actuaciones hizo en vivo: 103 y 104, respectivamente. Récord poco frecuente en el pequeño circuito nacional.

Un disco de oro por más de diez mil unidades vendidas de su primer álbum fue el resultado de ese trabajo en 2006, reforzado por el éxito de los nuevos singles "Pasaje en avión" y "Tramposo amor". En el mismo año el grupo trabajó en su segundo disco, proceso en el que contaron con el apoyo de Mario Mutis, bajista de Los Jaivas, quien se unió como productor musical. El álbum fue editado a fin de año bajo el título de Resucitando la fe en un beso fatal y difundido por la canción "Mujer azul".

Nuevas muestras de popularidad han quedado en las actuaciones del grupo en la Cumbre del Rock Chileno, en el Festival del Huaso de Olmué y el festival Vive Latino durante 2007, año en que sumaron una nominación a los premios Altazor en la categoría de mejor banda de rock. Como dibujos animados o como músicos, Difuntos Correa recuerdan la etapa de mayor popularidad de Los Jaivas y han mezclado el rock con los sonidos latinos y con guiños a la chilenidad.

El grupo se presentó en febrero de 2009 en los 50 años del Festival de Viña del Mar como invitado del cantautor Fernando Ubiergo, con quien interpretaron una versión eléctrica y moderna de "El tiempo en las bastillas", canción que ganó el certamen en 1978. La misma pieza fue grabada en el tercer álbum del grupo, Ilusionismo (2009), ahora como parte del catálogo del sello Alerce y reactivado como sexteto, sin la presencia del saxofonista de la línea de vientos, Joaquín Valdivieso.

Tras un período de funcionamiento irregular - donde Andrés Olivos reforzó su rol de productor de otros proyectos musicales y dos otros músicos se alejaron de la banda, - el grupo anunció una rearticulación. El regreso de Miguel Rodríguez y Joaquín Valdivieso, selló la alienación original del conjunto, con Sergio Gómez como voz principal, y un nuevo disco dentro de 2013 bautizado como El aprendiz.

—Carola Jiménez.