Diccionario de Infectología y Microbiología Clínica - Amábile - 1ed [FacultadP2P]seeders: 1
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Diccionario de Infectología y Microbiología Clínica - Amábile - 1ed [FacultadP2P] (Size: 4.8 MB)
Description(2008) 300 pages, Spanish INTRODUCCIÓN: [...] Es necesario definir lo que este diccionario NO es: no es una guía de diagnóstico ni de prescripción; no es un libro de texto de Infectología ni de Microbiología; no es una fuente de referencias. Con la excep ción de Honey Ryder, el personaje que encarna Ursula Andrews en la película Dr. No, nadie usaría un diccionario o una enciclopedia para aprender de un tema. Los diccionarios son textos de consulta, para salir de una duda puntual sobre el significado o naturaleza de una palabra o un concepto. Este no es la excepción, de modo que contiene las características biológicas generales de los “bichos”, los datos farmacocinéticos e indicaciones generales de los antimicrobianos, y las definiciones mínimas y etiología de las infecciones; pero de su lectura no se puede aprender a diagnosticar ni a tratar enfermedades infecciosas. Debí establecer límites a lo que cabe en los términos “Infectología” y “Microbiología Clínica”. Decidí, en gran medida porque está completamente fuera de mi área de trabajo, que los helmintos y otros parásitos metazoarios caen más en el terreno de la “Parasitología”, pese a que importantes textos de las dos primeras disciplinas les incluyen. De este modo, no hay aquí información sobre gusanos y lombrices, sobre las enfermedades que causan, ni sobre los medicamentos usados para tratarles. Tampoco es un diccionario de medicina de modo que, si bien una infección puede causar disnea o necesitar de tratamiento adyuvante con, digamos, nimesulide, ni disnea ni nimesulide aparecen como términos definidos en este diccionario En común, las definiciones incluidas aquí contienen términos que están a su vez definidos en otra parte del texto; esos términos están indicados con un asterisco inicial, de modo que si en la definición de, por ejemplo, Ciprofloxacino, se encuentra con que se trata de una *quinolona, el asterisco le indica que hay una definición, más adelante, para quinolona. Traté en lo posible de evitar las definiciones cíclicas (como la de Conejo: especie de liebre; Liebre: especie de conejo) y de llevar al lector brincando entre definiciones como si fueran ventanillas de oficinas de gobierno; pero probablemente se me hayan escapado dos o tres, por las que pido disculpas anticipadas. Hay cuatro grandes tipos de definiciones, no explícitamente separadas: microorganismos que causan infecciones en el ser humano (virus, bacterias, hongos y protozoarios, y la definición de priones), enfermedades infecciosas causadas por los anteriores, agentes antimicrobianos usados clínicamente, y otras definiciones relevantes de conceptos microbiológicos o farmacológicos. Los microorganismos se presentan, mayoritariamente, por su nombre científico (binomio géneroespecie), listado por el género y con las especies relevantes descritas; en casos selectos se enlista también el nombre coloquial y, en unos cuantos más, alguna denominación específica. [...] La información sobre agentes antimicrobianos está organizada de la siguiente manera: mecanismos de acción y mecanismos de resistencia, así como estructura química, se presentan para el grupo o familia al que pertenecen, excepto para aquellos compuestos “huérfanos”. Las características individuales, como espectro, dosis, farmacocinética, indicaciones terapéuticas y efectos adversos se presentan para cada fármaco, en términos muy generales y sin pretender ser una guía de uso terapéutico. De este modo, si el lector desea saber las concentraciones plasmáticas del cefditoren, debe ir a “Cefditoren”, si le interesa conocer su estructura irá a “Cefalosporina” y si quiere leer sobre mecanismos de acción los encontrará en “Beta-lactámico”. Esto puede parecer confuso, pero evita tener que repetir, para cada penicilina, cefalosporina, carbapenem y monobactam, el mecanismo de acción y otras características que son comunes a los beta-lactámicos. Las definiciones de infecciones contienen la etiología, los signos y síntomas más comunes, y un listado de las opciones de tratamiento. Probablemente le parezca extraño al lector que las definiciones de enfermedades tan complejas y estudiadas como el SIDA o la tuberculosis, no contengan mucha más información que la incluida para la tularemia o el yaws. Debo insistir en que no se trata de un texto de infectología ni de una guía terapéutica, por lo que se describen los aspectos más generales de cada enfermedad, cosa que toma casi el mismo espacio para las comunes y para las raras. Desde luego, de algunos padecimientos hay muy poca información disponible (o que yo haya encontrado), y las descripciones son sucintas; en otros casos, considerando que este diccionario está destinado a México y, con un poco de suerte, a otros países hermanos, la atención a enfermedades de otras latitudes, como la fiebre manchada de las montañas rocosas, fue menor. Los aspectos complemetarios incluyen cuestiones generales de estructura, bioquímica y genética bacterianos, algunas definiciones de farmacología, y otros términos que, sin ser propiamente de microbiología clínica ni infectología, son directamente necesarios para entender el tema, o cuyas definiciones dirigidas a estas disciplinas son distintas de las definiciones generales. Por deformación profesional, incluí algunos términos de genética bacteriana (integrones, conjugación, etc.) que pudiesen resultar esotéricos; pido una nueva disculpa por dejarme llevar por el entusiasmo que estos temas me generan, en vez de dedicarle espacio a diferenciar la bronquiectasia de la bronquitis. FUENTES UTILIZADAS: Para las definiciones de fármacos se consultaron la decimoprimera edición del Goodman & Gilman’s The Pharmacological Basis of Therapeutics (Brunton LL, Lazo JS y Parker KL, eds., McGraw-Hill, New York, 2006) que contiene información general de buena calidad, incluyendo una extensa tabla al final, con parámetros farmacocinéticos de una enorme cantidad de medicamentos, pero en el que hallé errores mínimos y medios en detalles químicos y falta de uniformidad en la información; la quinta edición de The Use of Antibiotics (Kucers A, Crowe SM, Grayson ML y Hoy JF, Butterworth-Heinemann, Oxford, 1997) que es una muy buena guía de antibióticos, aunque ya hace falta una sexta edición; y algunos huecos, sobre todo de medicamentos recientes, fueron completados con información de www.rxlist.com, que contiene el equivalente a la IPP de los fármacos en uso clínico en EUA, que debe tomarse con toda la cautela necesaria, dado que el origen de esta información es el fabricante de cada medicamento. Los datos de los gérmenes, en lo tocante a su taxonomía, provienen de la extraordinaria Wikipedia (en.wikipedia.org) que ha sistematizado esta información de un modo sobresaliente, aunque contiene grandes huecos en lo que hace a las características biológicas de muchos microorganismos de importancia clínica; el grueso de la información biológica proviene de un texto viejo pero aun vigente, la cuarta edición de Microbiology (Davis BD, Dulbecco R, Eisen HN y Ginsberg HS, Lippincott, Philadelphia, 1990) que es el último escrito en verdad por Bernard Davis y que, salvo los cambios y adiciones recientes en la microbiología, sigue siendo una piedra angular; algunos detalles de virulencia provienen de Bacterial Pathogenesis, a Molecular Approach (Salyers AA y Whitt DD, ASM Press, Washington, 1994), un texto amable que describe algunos modelos bien estudiados de virulencia bacteriana;y Gram-Positive Pathogens (Fischetti VA, Novick RP, Ferretti JJ, Portnoy DA y Rood JI, eds., ASM Press, Washington, 2000) con descripciones muy detalladas de la biología molecular de las bacterias Gram-positivas. Muchos datos de hongos provienen de la extraordinaria compilación presentada en www.drfungus.com. Las descripciones de procesos infecciosos, así como información complementaria de la etiología y tratamiento, provienen de dos textos de Infectología: la tercera edición de Infectious Diseases (Gorbach SL, Bartlett JG y Blacklow NR, eds., Lippincott Williams & Wilkins, Philadelphia, 2004) que es un tratado enciclopédico que incluye enfermedades causadas desde priones hasta arañas, con muy pocos errores u omisiones, aunque con un poco de falta de uniformidad debida a la extensa variedad de coautores; y A Practical Approach to Infectious Diseases (Betts RF, Chapman SW y Penn RL, Lippincott Williams & Wilkins, Philadelphia, 2002) con información mucho más sucinta, y muy limitada a padecimientos que afectan a los estadounidenses, una organización confusa, pero con definiciones concretas que facilitaron el trabajo. Muchas otras fuentes fueron consultadas, desde luego, pero los mencionados arriba fueron los textos de cabecera mientras se elaboró este diccionario. Cabecera es una cuestión figurativa, no quisiera dormir con estos pesados volúmenes sobre mi cabeza, en esta ciudad proclive a los sismos. Related Torrents
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